C/Colón 13
Tribunal


www.laardosa.es

En el capítulo de hoy la palabra va a dejar paso a la imagen porque el establecimiento que titula este post es sobre todo un festín para la vista. Bodegas La Ardosa es un pequeño museo abigarrado de pequeños rincones que nos hablan de su historia y su singularidad. Las fotografías las hemos recopilado de la red y van debidamente acreditadas.

Existen otras bodegas con este nombre pero sólo esta merece el galardón de ser reconocida por él sobre todas las demás. Los establecimientos nacieron hacia 1892, un siglo antes que el Naranjito y la estación espacial MIR, y el nombre se debe a que su fundador era dueño de la comarca vitivinícola del mismo nombre. En 1970 la famosa bodega cambió de manos (las de la familia Monge) y así comenzó la historia moderna de uno de los establecimientos donde más se mima la cerveza. Aquí había cervezas de importación cuando aún estaba lejos la invasión de pubs irlandeses que hoy padecemos.

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Paseo de Santa María de la Cabeza, 177 (Entrada por Juan Español 58)
Plaza Elíptica, Usera.
+34 915695131

Tenemos un poco abandonada la parte más cañí de nuestro blog. Lo de los restaurantes está bien, pero seguro que echáis de menos bares donde a una caña corresponden con una tapa generosa. Esos sitios donde cuando el camarero tiene el día fino uno hace apuestas para ver en que ronda llega tal o cual obsequio.

Uno de estos sitios maravillosos donde cuidar al cliente es una consigna es O´Freixo, casi en la misma Plaza Elíptica, que es una zona donde no hay muchos bares por cierto, (aunque subiendo hacia la zona de Usera tenemos todos los del mundo).

El bar es grande de por sí y además tiene un buen comedor donde se hacen celebraciones y dan menús del día (una buena alternativa también para esto, con platos abundantes). Fuera hay una terracita con porche para disfrutar en los meses de calor.

El sitio es un gallego y claro, las raciones (buenas raciones) de lacón a la idem o pulpito a la gallega se ven circular copiosamente por entre sus mesas. Pero por lo que realmente ha caído aquí es como decía más arriba por las tapas. Tienen la buena costumbre de poner a razón de dos por caña. Las veces que he estado (creo que dos hasta la fecha) me han puesto una tapa de cocina, a saber paella, callos, carnes estofadas, o conejo; y otra menos de guiso pero también elaborada, como unas pequeñas tortillitas o un canapé.

Espero sinceramente que este breve post sea sólo un adelanto, tengo la intención de seguir frecuentándolo y cuando lo conozca mejor os sigo contando ;-)

C.C. La Vaguada, planta de arriba, frente a los cines.
Barrio del Pilar
917305557

No es nuestra costumbre reseñar en La Cuchara establecimientos residentes en centros comerciales, pero hoy haremos una excepción precisamente por lo que puede tener de oasis encontrar un bar “desfranquiciado”, un establecimiento no perteneciente al grupo VIPS o una cadena multinacional de los kebaps.
El Gran Sol está en la última planta del Centro Comercial La Vaguada, justo en frente de los cines, y se divide en un restaurante-marisquería, la parte más veterana, y un estrecho local anexo, la jamonería, que lleva algún año menos funcionando y que es el que realmente me gusta y voy a comentar. Estamos hablando de una pequeña cervecería donde se tiran bien las cañas y cada una de ellas se acompaña de una tapita bien maja a razón de dos canapés por barba.

El más veterano de los camareros no para de cortar buén jamoncito y es que El Gran Sol es pequeño pero muy transitado, otra de las tapas ricas que suelen caer es la tortilla de patatas con salsa brava.

Puedes además pedir una ración de bravas bien grande, morcilla ibérica, pan con tomate, canapés de queso azul o anchoas a muy buen precio…

Un bar interesante que, seamos sinceros, se trata de una buena recomendación por el mero hecho de permitirnos escapar de la tiranía de las franquicias en un centro comercial, claro que también puedes salir un momento y visitar El Hayedo de Jose, del que ya os hablamos hace tiempo.

Didi ha publicado en su blog una revisión del Boñar que a nosotros nos faltaba no por desconocimiento, si no más bien por pereza, pero puestos a completar la colección este es uno de esos tugurios que sí o sí, deben estár en nuestros archivos.

C/ Cruz Verde, 16. Madrid
Noviciado.

Hace poco comentaba con alguien que hay lugares recónditos de Madrid que no salen en ninguna guía, pero que todo el mundo conoce. El Boñar de León es uno de esos sitios, aunque no sé si para bien o para mal.

Hacía meses, tal vez años, que no me pasaba por allí, pero esta sección de esmadriz! se quedaría huérfana sin un post que hablara de él, así que no tuve más remedio que pedirme una cañita en este -digámoslo sin miedo- histórico bar en cuanto al tapeo madrileño se refiere.

Los meses de verano (y alguno de primavera) el Boñar monta una terracita en la calle que enlaza la Cruz Verde con San Bernardo. Allí se está muy a gusto, aunque las consumiciones son caras y no se aprecia en todo su esplendor el valor que atesora el bar. Esta vez renuncié a la comodidad y me metí dentro, en su minibarra.

El interior es como el de cualquier otro bar de viejos provinciano: máquina recreativa, aperos de labranza y referencias regionales colgados de las paredes, foto del dueño del bar,

Sin embargo, pronto encontramos algunas peculiaridades. La primera es la tapa que sirven con la bebida: una generosa ración, muchas veces de paella, otras de cocido maragato (este más en invierno) o patatas, como tocó esta vez.

El sabor del plato no es el mejor de los posibles, pero las cantidades ingentes lo compensan todo. Como la gente suele decir, "en este bar, con dos cañas ya has comido".

Otro de los complementos estrella son las servilletas, en las que el sr. Boñar asegura que invitará a un viaje a Canarias con todos los gastos pagados (premio muy de los 80) a aquel que se consiga comer de un tirón un cocido leonés. Anticipo desde aquí que la tarea es hercúlea. No lo intentéis si no queréis acabar con vuestro estómago a lo Homer Simpson.

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C/Monforte de Lemos 105· Madrid
Barrio del Pilar.

Sé bien que los amigos de Cervezones (o el Cervezón Carlos) tienen controlada la zona de cervecerías y bares del Barrio del Pilar. Supongo que probablemente conoce la sugerencia que le vamos a hacer hoy, un sitio sin la solera de su hermano mayor (detrás del Jose del nombre se esconde el gran Pepe) pero de similares merecimientos.

El Hayedo de Jose es uno de esos templos de la tapa grasienta y suculenta. No faltan con las cañas grandes platos de alitas de pollo como las que han hecho famoso a su primo Casa Pepe, o en su defecto otros platos de carne (a mi me sirvieron una tapa de carne estofada), orejita o embutido. El local está un poco mejor montado que Casa Pepe, o quizá sea más nuevo no se, los camareros nos son tan gritones como en el otro, pero igualmente les sale ¡gracias a Dios! el pelo de la dehesa de lo auténtico así que, efectivamente puedes permitirte tirar los desperdicios al suelo también en este.

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Ronda de Valencia
Atocha
(Próximamente)

Hace tiempo que nos ha hablaba en la Cuchara de uno de esos entrañables bares de barrio que nunca se llevarán la fama de los suplementos gastronómicos pero que pueden darle a uno ratos impagables de charla a pie de barra. El bar La Rosa está en la Ronda de Valencia, muy cerquita de Atocha y es un local pequeño pero con unas cuantas virtudes que lo hacen aconsejable y que os enumero a continuación:

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Gran Vía de San Francisco 7
Puerta de Toledo

Está un pelín a alejado de La Latina y de la zona del rastro, en realidad al lado de Puerta de Toledo (así que tampoco es para tanto) y tiene la ventaja de no tener que pelear a vida o muerte con un tipo con bigote por un hueco en la barra. Así que vamos a colocar esta recomendación en Domingo de Rastro y en Latina aunque como os digo ni en una ni en la otra.

Ya nos ha pasado tres o cuatro días lo de quedar con unos colegas y decidir sobre la marcha cambiar un poco los planes para pasarnos por el O'Agarimo, la oferta nos convence. Con la caña tapas más que generosas, por ejemplo con la primera nos pusieron 3 tapas por caña, cada ronda de cañas es recompensada tras la barra por una buena dosis de comida en forma de tapa incluso llegan sin necesidad de pedir ronda de cañas, lo que terminó por convencernos.

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