Agustín, Alma, Álvaro, Andrés, Boris, Carlos, Carlos, Carmen, Chapu, Cota, Covadonga, Curro, David, Depurisimayoro, Domingo, Elbibio, Enrique, Eusebio, Fabad, Faustino, Gloria, Israel, Jandro, Javier, Javier, Jon, José Luis, Kaparra, Leticia, ludo, Luis, Luis, Manolo, Manon, Marcelo, Margarita, Martín, Niño de las Ventas, Noelia, Numeritos, Pablo, Paco, Papa Negro, Pedro, Raúl, Rober, Rosa, Rubén, Salva, solymoscas, Tony, Vicente.
Esta lista está incompleta, pero he querido recopilar algunos nombres, nombres de aficionados, bloggers y no, algunos simplemente participan activamente en comentarios en los blogs, que me han venido acompañando durante los más de tres años que lleva vigente lo que se dio en llamar la blogosfera taurina. Nombres que con el transcurrir del tiempo dieron paso a las personas, con alguno he fraguado amistades sólidas, a otros apenas los conozco aunque me resultan como de la casa, y a otros ni siquiera los he visto una vez en mi vida aunque si los viese les podría reconocer y seguro que charlar un rato.
- No es un artículo de opinión, es una recopilación de datos -
Los toreros declarados triunfadores de las ferias, lo son ante encierros de ganaderías “pastueñas” como El Pilar, que lidia toros con los pitones redondeaditos y que no rematan en los burladeros -¿Será por las fundas?
Las ganaderías como El Pilar, lidian corridas con semitoros que apenas se mantienen en pie, que reciben un puyazo y otro disimulado, pero que incluyen un toro que va y viene, humillando y embistiendo como si de un robot se tratase. Ese toro, que ha sido previamente pitado en el tercio de varas por demostrar extrema blandura, “colabora” para que el torero le haga el toreo “bueno”, el estético; en ocasiones sobresaliente si el actuante es Manuel Jesús, “El Cid”. Algunos aplauden el arrastre de ese toro. El torero no le ha bajado la mano con el capote, porque no quiere que le cambien ese toro y le quiere cuidar para la faena de muleta. Esas faenas son las premiadas por las aficiones.
Los toreros quieren que les premien las aficiones. ¿A quien no le gusta ser premiado?
¿Se imaginan a Ramón Calderón presidiendo, en la misma competición futbolística, además del Real Madrid, al Betis, al Valencia, al Málaga, al Deportivo de la Coruña? ¿Y a Joan Laporta compatibilizando las mismas labores en Barcelona (Barça y Espanyol), Sevilla, Murcia, Valladolid y Atlético de Madrid? ¿Se imaginan que, además de dirigir los designios de estos equipos, teóricamente competidores entre sí, fuesen los entrenadores de todos y cada uno de ellos, por sí mismos o a través de sus ayudantes?
¿Pueden sumarle a este desatino la posibilidad de que ambos directivos participasen activamente en todos los equipos, alineándose como jugadores un domingo en uno y otro en otro? ¿Se imaginan que, además, fuesen los árbitros de esos partidos? Es difícil imaginarlo.
Pero sí les digo que el mismo personaje, secundado por algún secuaz, es el empresario taurino de un festejo en el que, además, se lidian sus propios toros y torea el torero que apodera él mismo, no nos resulta tan extraño. La farsa de la empresa taurina radica en la confluencia de actividades, que deberían desarrollarse de forma independiente, en una o varias personas que en realidad son la misma.
Pedro, compañero de colegio al que puedo considerar el primer Boris Izaguirre que he conocido, eso sí, mucho más brillante y con mucha más pluma que el venezolano, me explicó detalladamente, durante un ruidoso y atribulado recreo (a la edad de nueve años, mientras preparábamos técnicas de defensa ofensivas contra los de A), la correcta utilización de los epítetos calificativos.
Que hijoputa quiere decir que la madre del insultado es una puta, y por tanto, meterse con alguien que no conoces es de mala educación. Y que llamar cabrón tampoco viene a cuento, puesto que cabrón es aquel al que su mujer le pone los cuernos; según la RAE lo es especialmente si lo consiente, así que a pocos niños de nueve años que conocíamos podríamos aplicarle el mencionado insulto.
Por ello decidimos, bueno decidió Boris por mí, que desde entonces no nos dirigiríamos con semejantes bajezas y nos centraríamos en aquellos insultos referentes a las capacidades intelectuales del enemigo o a cualquier tara o condición física digna de alabanza.
Ahora que soy un poco más mayor e igual de amante de las descripciones, sigo teniendo una idea confusa del concepto cabrón como arma arrojadiza (sin entrar a fondo en el tema del cancaneo claro, que ya sabemos donde se nutre la RAE). Y más aun me lía. De ahí que esto venga escrito en La Tienta, la relación y símiles que se hace de esta palabra con el mundo de los toros, sobre todo con las cornamentas de los cornúpetas.
¿Cuánto tiempo se concede a los sueños para que se cumplan? Hoy puedo pararme a hacer balance de mi vida y sin lugar a dudas será positivo, como el de casi todos supongo. Pero no recuerdo si tengo algún deseo “grandioso” por cumplir, si he asumido la frustración de que no se va a cumplir jamás o realmente nunca tuve un gran sueño. A estas alturas dudo de que en todo caso, de existir, fuese un gran deseo, pues convencido estoy de que no he puesto nada por mi parte para conseguirlo porque evidentemente no lo he hecho.
A lo mejor todavía no he soñado el sueño que he de anhelar. No lo sé, espero poder reconocerlo si viene.
Cuando empecé a ir a los toros yo solito coincidía en la fría y generalmente solitaria piedra del tendido tres de Las Ventas con un joven novillero, que domingo tras domingo se convirtió en alguien familiar. Al principio no sabía ni su nombre; al poco le reconocí anunciado en Las Ventas. Cuando en una Feria de la Comunidad abrió la Puerta Grande de Las Ventas confesé a mi padre que era muy amigo suyo (nunca he hablado dos palabras con él). Admiraba su toreo intimo, muy castellano, seco sin alharacas pero bello y armónico, quizás poco contundente y macizo pero plagado de arte. Siempre con su vestido grana y oro desgastado por el uso. Supe que se presentó en Arnedo y se llevó de calle el Zapato de Oro ante una novillada de Miura. Tomó fuerza y a la alternativa. Confirmación en Madrid con dos torerazos de su corte, Fernando Cepeda y Luis de Pauloba, curso avanzado Ceac de toreo de capa, pero la cosa no cogió rumbo.
Han pasado 12 años y sé que Jesús Romero se siente torero aunque no haya podido vivir de los toros nunca. Aunque el pasado año no torease ni en la feria de su Alcalá de Henares natal, aunque el mayor contacto con la fiesta sea a través de las clases que como profesor de la escuela taurina de Guadalajara imparte, sé que sigue sintiéndose torero y que piensa que sus sueños aún están por cumplirse. Sabe en qué consisten.
Este post, que en realidad es muy futbolero, debería ir en el blog de Edu, pero a nosotros también nos gusta.
En este caso se trata de dos compañias, la cervecera brasilera Brahma y la tecnológica FujiXerox, que han elegido a dos futbolistas de renombre, el brasileño Ronaldo y el portugués Cristiano Ronaldo, ejerciendo de "toreros" con balón para anunciar sus productos, en dos curiosísimos anuncios de televisión.
Ahí va Ronaldo. -Todo por una cerveza-
Cristiano Ronaldo -En plan recortador alcarreño-
Los aficionados a los toros ofrecen, en ocasiones, emotivas muestras de luchas contracorrientes y verdaderos ejemplos de amor y pasión al toro. ¡Ojo!, con las singularidades propias de cada casa, ámbito geográfico y social, que debemos respetar y valorar. Por eso cuando te enteras de noticias como que no habrá partida presupuestaria en TVE para la retrasmisión de las corridas de toros o el boicot generalizado a los espectáculos menores en plazas supuestamente entendidas, te dan más ganas de aplaudir a aquellos que, contra viento y marea, defienden la fiesta de toros, y te das cuenta de que los toros permanecerán vigentes, vivos y de interés, allá donde haya un sólo aficionado dispuesto a emocionarse con la tauromaquia.
Eso también te hace comprender que no hay una sola fiesta de toros, sino tantas como aficionados. Y tratar de constreñir y decidir lo que cada uno ha de sentir en la piedra del tendido, probablemente sea el mayor absurdo que cometemos todos los aficionados.
Desde aquí mi homenaje a los amigos de Alcudia Taurina, en el día que han vuelto a celebrar otro Festival. Lugar geográfico esplendoroso que recorrí este verano y lugar taurino que alberga la simiente de la fiesta de toros. Su esfuerzo me concilia con la tantas veces ingrata pasión por los toros.
Acercando desde lo más taurino y añejo, la propia tienta, a los aspectos más vanguardistas y novedosos en los que intervenga el orbe taurino; cultura, tecnologia, información, personajes, clásicos, taurinos, plazas y sobre todo un protagonista, "El Toro"
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