Del Ombligo pa´dentro
Decía Oscar Wilde, autor recurrente en esto de las citas de carpeta, que lo más profundo que tenemos es la piel. Lo más superficial que tienen los taurinos son los símbolos, y han hecho de ellos su escudo pararrayos, su arma arrojadiza. La secta que representan se ha aislado del exterior, de la sociedad y sobre todo de los aficionados basándose en la apropiación de determinados símbolos, a fijar y crear arquetipos, a atarse a banderas, a creencias ideológicas, a unos principios generales extraños y a normas consuetudinarias difíciles de entender, que en realidad les hacen seres antisociales.
Las Arenas de Dax, con evidente inspiración en la Maestranza sevillana.
Por eso los aficionados, que a pesar de ellos (de los taurinos) aman al toro, en general, son seres anónimos que intentan hacer pasar su afición a hurtadillas. Algunas veces lo he hablado con Javier; los pocos, que exceptuando nuestros más allegados, conocen de nuestra pasión por los toros.
La bandera española decora la plaza de Dax. Creo que nadie saca conclusiones de ningún tipo, es normalizar hechos o circunstancias sin hacer interpretaciones partidistas de los símbolos
Con todo eso en la cabeza llego a Dax, pequeña ciudad de la comarca de Las Landas, en el sudoeste francés, y me encuentro con una pasión exacerbada por la fiesta de toros; me encuentro un amor y un respeto difícil de comprender en gente en principio tan ajena a este mundillo. Y como me costaba entenderlo me puse a teorizar, llegando al convencimiento de que esta afición francesa es ante todo aficionada, respetuosa y sobre todo no se ha apropiado de los símbolos; los respeta y los repite hasta la hartura pero sin darle más valor del meramente decorativo o representativo. En Dax la fiesta de toros pertenece al pueblo en general y eso es lo importante, se ve que la ciudad disfruta de los espectáculos taurinos y los vive. No hay nada más.
Alberto Lamelas se la jugó en la puerta de chiqueros hasta en tres ocasiones.
Puede que sean “festivos” a la hora de repartir orejas, puede ser, pero es que respetan a los toreros y los premian, porque de primeras en el espectáculo se reúnen una serie de mínimos que hacen que el mismo sea digno: animales bien presentados, limpios de pitones, corrección en el tercio de varas... En la novillada que contemplé se devolvieron dos animales por flojos y no hizo falta montar un cirio para que el presidente accediese. Y tocan palmas de tango si el picador hace la carioca y protestan si no se hacen bien las cosas, y al final pues dan orejas más o menos fáciles, pero eso ya no es importante.
En el hotel me encontré con el novillero francés apodado "El Santo" y su picador fantasma.
Yo asistí a la novillada celebrada en la matinal del domingo. Fue imposible conseguir entradas para la corrida del sábado. Y me encontré con un publico entregado pero respetuoso y, en fin, tengo muchas fotos, pero espero que os guste el reportaje.
Lamelas se apretó y consiguió calentar al público. Creo que este torero con graves defectos de colocación, si fuese capaz de corregirlos podría funcionar. Tiene valor, corazón y muchas ganas de triunfar.
Ambos novilleros actuarán pronto en la feria de novilladas internacionales de Las Ventas, sin duda Alberto Lamelas llega más cuajado para el compromiso.
Julien Dusseing "El Santo" tiene cualidades, liga e intenta hacer el toreo pero todavia está muy verde y le sobra tosquedad. Esperemos que pueda pulirse.
El mano a mano entre los novilleros fue interesante.
La novillada de Escudero de Cortos, muy bien presentada, fue de gran calidad. Dos de los novillos se entregaron tanto que se lastimaron por entregarse en los capotes movidos con cierta brusquedad por los toreros y tuvieron que ser devueltos. A pesar de eso, el tercer novillo se mereció el premio de la vuelta al ruedo y el ganadero compartió la de Alberto Lamelas.
Mañana espero completar este post con más fotos de las que tomé, sobre todo de la otra parte de la fiesta...la Salsa y el ambiente de la ciudad.
Acercando desde lo más taurino y añejo, la propia tienta, a los aspectos más vanguardistas y novedosos en los que intervenga el orbe taurino; cultura, tecnologia, información, personajes, clásicos, taurinos, plazas y sobre todo un protagonista, "El Toro"