El nuevo trabajo de los californianos Atreyu es una caja de sorpresas. Lead Sails Paper Anchor es su título y en él hay suficientes elementos de varias de las tendencias del rock para contentar a todos. Lo publica Roadrunner.

El grupo formado por Alex Varkatzas a la voz, Brandon Saller a la batería y a la voz también, Dan Jacobs y Travis Miguel a las guitarras, y Marc Knight al bajo, ha repartido once temas en los que la dureza está más comedida en favor de elementos melódicos, voces más suaves, y líneas de guitarra impresionantes pero más asequibles.

Eso sí, fuerza y contundencia sigue habiendo a raudales, voces guturales siguen asomándose también a los temas, y los ritmos del bajo y la batería siguen sin dar un respiro a lo largo de todos los compases.

[Mas:]

Por ello, los aficionados del hardcore, del nu metal, del hard rock, y del rock moderno encontrarán alguna canción que les gustará en este trabajo de sonido impecable.

El disco abre con Doomsday, uno de los temas más cañeros que enganchan con el pasado del grupo gracias a unos riffs de guitarra bestiales y a un tono de voz muy duro que se “dulcifica” en el coro.

Honor continua la estela del corte anterior con un verso medio rapeado y un coro muy pegadizo que hará botar a toda la audiencia que lo escuche.

Con Falling Down llega la primera novedad estilística de la mano de su estructura más sencilla, y un ritmo más de rock clásico. Destacar el trabajo del bajo muy adictivo, y las trompetas en el bridge antes del solo de guitarra.

Becoming The Bull fue el primer sencillo y es también otro cambio con respecto a lo que este quinteto nos tenía acostumbrados. La canción rebosa fuerza y energía pero es fácil de seguir con su melodía que entra a la primera escucha.

Two Become One se adentra en caminos heavies con una guitarra principal que no desentonaría en cualquier disco de Iron Maiden.

No One Cares es una de las más originales con una capa electrónica que envuelve todos los versos y un coro muy melódico con una voz doblada muy buena. Tiene algunos de los pasajes más tranquilos compuestos por la banda hasta la fecha.

Blow es auténtico rock and roll. Sucio, directo, descarado, y con un toque de chulería en todas sus notas.

En definitiva, el nuevo trabajo de Atreyu aporta mucha más variedad y es enriquecedor tanto para el grupo como para el oyente.