Este es uno de esos grupos recomendado por un amigo y es de justicia que la primera frase sea para agradecérselo.
Comatose (publicado por Atlantic) es el séptimo disco de los norteamericanos Skillet, un cuarteto de la mítica ciudad de Memphis con una formación poco usual en la música: dos hombres y dos mujeres. John Cooper es la voz y el bajo del grupo, su mujer Korey Cooper la guitarra, los teclados y los coros, Lori Peters es la batería, y Ben Kasica la guitarra principal.
La banda despliega en Comatose todo un arsenal de potentes riffs de guitarra, un bajo denso, y una batería contundente y profunda. Dominándolo todo, la voz de John Cooper se eleva ronca, fuerte, y seria. El resultado del despliegue son once canciones de rock moderno con toques de dramatismo barroco en los coros y teclados que introduce Korey.
Buena prueba de ese estilo es Rebirthing, tema que abre el disco con una ráfaga orquestal preludio de un riff que atrapa al oyente desde la primera nota. Sobre ese riff se construye toda una canción diseñada para el directo, para no parar de seguir el ritmo con los pies y la cabeza.
Yours To Hold, con su guitarra acústica acompañando los versos es un medio tiempo por excelencia que reune todos los ingredientes de las baladas del siglo XXI, con versos suaves, un chelo que se cuela de improviso, un coro alto y una distorsión ligera.
Whispers es una de las canciones que más llaman la atención. Recuerda mucho en su estructura a Evanescence, y hará las delicias de los seguidores del lado más oscuro de la banda.
Comatose es otro de los temas a reseñar: nueva introducción barroca, sección de cuerdas reforzando los coros y los interludios, una guitarra sincopada de distorsión seca, y una voz al borde del desgarro.
The Older I Get es el momento más pausado del disco. Balada acústica e intimista de corte clásico perfecta para relajarse y dejar la mente vagar por aquellos días que se fueron ante nuestra sorpresa.