Cuentos del Jíbaro, de Juan Gracia Armendáriz, me tiene hace un buen rato atrapado, saltando de relato en relato de atrás a adelante y volviendo hacia atrás. No da para mucho más (que para un rato largo de lectura quiero decir, porque su tejido de disfrute es harto elástico).
Se trata de un librito de microrelatos originariamente difundidos a través de correo electrónico por la editorial Demipage que he descubierto por casualidad. Por mis manos pasan cada día muchos libros, y algunos consiguen captar mi atención atravesando el campo de fuerza de las horas laborales. Es el caso de esta cuidada edición.
El microrelato es un género arriesgado, uno debe demostrar toda su valía en pelotas frente al lector, y Juan Gracia Armendáriz sale airoso de la prueba: sugiere pasados, construye personajes y hasta nos regala descripciones en obritas de uno o dos párrafos.
Un rato de literatura delicioso de ecos borgianos. Que no es poco, claro.
Bitácora de Eltránsito.