El próximo miércoles 27 de agosto se lidia en el pueblo alcarreño de Pioz una corrida de toros de la ganadería de Adolfo Rodríguez Montesinos. Sin entrar en pronósticos ni quinielas, si es bonito presentaros a los que serán los protagonistas de esa tarde, seis toros armónicos, bien hechos, acordes a su procedencia santacolomeña, con las hechuras y tipos que deben reunir los toros de este encaste.

Empezamos con “Timbalero”, cárdeno de la línea Buendía. Cumplió los cuatro años en mayo lo que le convierte en el más joven del encierro pero por sus hechuras es un toro serio, muy serio.

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Pablo tiene apenas seis años, sin embargo su inteligencia y sobre todo el interés y la sensibilidad con que encara lo que sucede a su alrededor hacen que parezca un niño mucho mayor. Ayer vio, por primera vez al toro en el campo, disfrutó de ello, y cuando volvíamos de camino a casa, dijo de forma tranquila y contundente: "Ahora ya si podemos ir a la plaza".

Supongo que ese debe ser el orden natural de las cosas, el aficionado que se sienta en el tendido debe conocer, primero, al toro, para poder respetarlo y defenderlo, si respetas al animal nunca podrás soportar la lidia de un toro afeitado o enfermo, el toro debe salir al ruedo como se cria en el campo, porque el toro merece un respeto. El campo también te enseña a valorar al torero; estando separados por un alto muro de piedra, apenas conseguimos mantener la respiración cuando un cuatreño se acercó, desafiante, hasta nuestro cobijo, hemos de entender mejor la perspectiva lejana y fria que ofrece el tendido. Pero está claro que esto último sólo puede ser valorado si no se ha hecho trampas, si el toro sale como tiene que salir. Tan bello y salvaje como estaba en el campo. Como lo conoció Pablo.

Dicen que no hay salvación que estamos condenados, no sólo los augures sino cualquiera con ojos en la frente, que la fiesta de toros va camino del monoencaste, de la monolidia, del monoaficionado, del aburrimiento más tedioso posible. Eso dicen por ahí. Pero, peor pintaba en Matrix y siguieron peleando (nunca acabé de entender contra qué o quienes), así que ¿por qué nos vamos a rendir nosotros si en el campo todavía hay maquis?. Debemos seguir peleando por la revolución, la reconversión, la reconquista, o cualquier acción o movimiento que sea capaz de emocionarnos en una plaza de toros. No debemos ser románticos ni bohemios, tampoco plañideras de tendido ni catastrofistas hedonistas, debemos ser parte activa de esto.

Todavía queda sangre brava en algunas fincas –suficiente- (limpias de epidemias monoencastísticas), todavía hay toros que por sus hechuras, por sus miradas de bravos, por su hondura pueden hacer levantarnos de nuestros asientos. Y los aficionados debemos buscarlos allá donde se lidien, en Zaragoza, Francia o en las humildes localidades castellanas donde pelearán de bravos, los bellos cuatreños de la ganadería de Adolfo Rodríguez Montesinos que os traigo en estas fotos.

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Señores, mi amigo Julio, hombre de campo y mañoso donde los haya, confecciona unos cencerros artesanales que son un espectáculo. De autentica piel y elaborados a mano con mimo y cariño, son una garantía.

Así que hemos decidido poner un anuncio aqui para todo aquel que quiera comprar unos cencerros que pueda hacerlo. Sólo se necesita dejar un comentario en la entrada y nos pondremos en contacto con el interesado. Se envian a domicilio mediante pago contrarrembolso. El precio depende del tamaño, que puede ser como se quiera, y del número de pedidos.

Para muestra un botón: miren qué ramillete más espectacular.

El uso que cada uno les dé es libre.

-Tentadero de machos en casa de Adolfo Rodríguez Montesinos-

Ser ganadero de bravo, cuando no se trata de un mero capricho de nuevo rico, es ardua y meritoria labor de entrega a una pasión, pero cuando aquello que con tanta ilusión y sacrificio crías en casa es ganado de Santa Coloma, además ha de entenderse que se es depositario de un incuantificable tesoro. Tal es su valor que ha de protegerse y evitar que caiga en manos inapropiadas, porque se trata del tesoro más apreciado de los aficionados: La Casta.

Por eso Adolfo Rodríguez Montesinos celebra los tentaderos de machos con la escrupulosidad del que se siente responsable de algo muy serio, algo que le trasciende y que ha de velar y defender, es su gran contribución a la fiesta, igual que otros la denigran, él la legitima.

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Hace unos días conocimos a las madres, hoy presentamos los novillos que se lidiarán en la sin caballos del día lunes 5 de febrero en Valdemorillo.

Como se puede comprobar en las fotos son unos buenos mozos para ser sin picar. Atendiendo a la petición del amigo Rober, el cartel corresponde a la 4ª Edición del trofeo Chimenea de Oro, y compiten por el premio los siguientes novilleros: Javier Cortés, José Manuel Jiménez, El Calita, Raúl Palancar, Ismael Cuevas y Tomasito

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La ganadería de Don Alfredo y Don Manuel Quintas, de Colmenar del Arroyo -mi pueblo paterno-, lidia el próximo 5 de enero una novillada sin picadores en Valdemorillo, a nombre de uno de los hierros familiares, el de Manuel Quintas. Y aprovechando la siempre gentil invitación de Goyo Quintas, cabeza visible de la ganadería familiar, decidimos ir a fotografiar los novillos.
La agradable sorpresa fue que previamente tuvimos la fortuna-ocasión de participar en las labores de alimentación de las hembras de la ganadería, es decir, las madres de los novillos. Y como es de buena educación, en estos post la primera serie de fotografías se dedicará en exclusiva a las madres.

-pasen y vean las fotos-

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