Más te digo

Cuando vi el trailer de Sexykiller como preámbulo de Vicky, Cristina, Barcelona, comenté con mi acompañante la mala pinta que tenía: otra película de coña sin contenido ninguno, que seguramente nunca vería. Pero el destino es caprichoso y fui invitado a verla.

Así entré en la sala, cargado de prejuicios pero al mismo tiempo no esperando nada a cambio, y debió ser por eso que después de la hora y media que dura la película, salí con la sensación de haberme entretenido. ¿Y no es eso lo que espera el 95% de la gente cuando va al cine?

Sexykiller es una película sorprendente, gamberra, de esas en las que si te metes pasas un buen rato, pero que no si te gusta el primer cuarto de hora ya no hay nada que hacer y echarás pestes de ella. Bárbara (Macarena Gómez) es una estudiante psicópata que presume (hablando directamente con el espectador) y disfruta de sus crímenes. La primera parte de la peli juega con los flashbacks para mostrarnos el curriculum de la protagonista, que se pasea por el campus de su facultad asesinando por capricho. En medio, un elenco de actores más conocidos por diversas series o programas de televisión: Alejo Sauras, César Camino, Ángel de Andrés o Paco León entre otros. Macarena es una actriz bien escogida para su papel frívolo, quizá no demasiado exigente. Los demás están correctos, cada uno haciendo lo que sabe.

La parte final da un giro que me recordó (seguro que no soy el único) al de Abierto hasta el Amanecer, transformándose el film en una de zombis. Aquí es donde César Camino coge las riendas de la película, y hasta aquí puedo leer porque, aunque no es una película donde la trama sea lo más importante, creo que ya he contado demasiado.

Le esperan críticas del tipo “ha jugado a querer ser Tarantino y no le ha salido”, pero creo que Miguel Martí ha conseguido lo que quería, una película traviesa, que se ríe con el espectador de la chorrada (no se entienda esta palabra como término despectivo) que está viendo, una chorrada desenfadada, traviesa, ligera, con guiños a algunos géneros y con varios cambios de ritmo que permiten que espectador no se aburra a mitad de la proyección. O al menos, esto es lo que a mí me pareció.

Rubén de la Cruz

Igual este blog conserva aún algún lector despistado que lo da ya por defenestrado…y reconozco que actualmente está herido de muerte. Algunos sabéis que escribo ahora mismo más que nunca de cine, aunque la mayoría no tendrá ni idea y este es uno de propósitos de este post (el otro es servir de muleta para un punto y seguido). Desde más o menos finales de Agosto empecé una ambiciosa aventura en el blog Cinemaspop, donde escribo, casi sin excepción, un artículo diario sobre el cine y sus alrededores. El sitio esta escrito por Sergei de Cinefantástico, todo un clásico de la Internet cinéfila, y un servidor, que firma sus escritos con el pseudónimo de Felson. Tiene una vocación de actualidad y de variedad mucho mayor que este modesto Más te digo que Jose y yo empezáramos hace ya un montón de tiempo, la aspiración era conseguir una peli comercial de calidad, algo divertido como una de Carpenter, un espacio “pop”.

Por su parte Maste ha tenido antes etapas de poca actualización y ha salido adelante. El hecho de ser un espacio personal sin más pretensión que volcar nuestras opiniones sobre cine, radio y televisión ha hecho que sus etapas de bajón no hayan acabado con él, que sea una casa a la que volver que sólo necesita un rato de calefacción para volver a ser lo acogedora que siempre fue.

Y estamos de nuevo en la barriada, he decidido poner un especial empeño para que Maste vuelva a ser lo que era, con un modesto ritmo de actualización pero con ritmo al fin y al cabo, ese sitio donde la marca de la casa es contarte más sobre lo que nos parecen las cosas que sobre las cosas en si mismas.

Estamos de vuelta…y es para quedarnos.

Aún no vuelvo a la actividad blogera pero es que hoy, después de que hubiera problemas con el servidor han desaparaecido las imágenes de este blog. No sé si es algo definitivo pero es trágico. Un blog sobre cine sin formas, sin iluminación... De momento para darle algo de color os dejo con esta página sobre ese mago de la imagen que fue Saul Bass.

Las imágenes de mi tardoinfancia están muy ligadas a Edgar Allan Poe, a la lectura de sus cuentos en ediciones de rastrillo que aún conservo y a la reposición de las viejas pelis de Roger Corman con Vincent Price. Una de mis favoritas de la serie, quizá mi preferida junto con la carga de humor que se llamó El cuervo es La caída de la casa Usher.

Corman, junto con el guionista Richard Matheson, sale de a tradición fantaterrorífica de monstruos y seres sobrenaturales que tantos éxitos le habían supuesto a la Universal y a la Hammer. Ahora el terror es psicológico, el mal nace de dentro de los personajes y a menudo se materializa en los ambientes, lúgubres decorados bañados de humo, como la mítica casa de nuestro título de hoy. El terror gótico se mezcla con el impresionismo, reforzando el fondo psicologista de la historia, que cuenta con precedentes como La mujer pantera de Jaques Tourneur o La isla de los muertos, filme que tiene muchos puntos de unión con "la caída".

Corman cuenta con un poderoso aliado para la recreación del universo de Poe en la prestancia de Vincent Price, actor portentoso al que el género debería erigir bustos en cada plaza de la ciudad del terror.

Los amigos de Noche de cine han tenido a bien sacar la iniciativa de Banda de diálogo en portada hoy. Desde aquí les damos las gracias por todo a David, a Rocío y a los demás ;-)

Muchas gracias también a los que os estáis animando a escribir y ayudáis a difundirlo ( El Cronicón Cinéfilo,La página 36, A cova do morcego,El Navegante...). También salió la noticia en Bitacoras.com y en Periodista Digital.

De momento recomendaros las tres escenas que ya están colgadas (os anuncio que pronto habrá mas) y animasros a escribir la vuestra!

Pues nada, que al final me he decidido a ponerlo yo mismo en marcha. El lunes mandaré algunos e-mails para ver si alguien lo conoce y se decide a mandar escenas. Veremos como sale la cosa.

El nombre elegido: Banda de diálogo, porque me hacía gracia el doble sentido de banda, como lugar físico donde se registra el sonido y como grupo de personas, más aún por su uso coloquial de "pandilla".

El tema: la televisión. Creo que da mucho de sí, se puede incluir en historias muy diversas y es lo suficientemente genérico (de una pantalla puede salir cualquier cosa ¿no?).

Espero que al menos los amigos manden una escenita para que el certamen, el blog y el libro que se pretende hacer con todo esto no queden literalmente "desiertos".

Bueno hoy se hace efectivo. La mudanza se completa y a partir de ahora Más te digo se publica sólo aquí. La antigua página seguirá en su sitio para poder consultar los archivos acumulados hasta ahora, dado que no hemos podido migrarlos. Un saludo y gracias por vuestra comprensión.