La naturaleza humana es como es, y la "necesidad" del hombre de medir sus fuerzas con el animal más bello y bravo que existe, el toro, no pertenece a ninguna cultura ni sociedad en exclusiva. En Argentina, allá donde se desterró la fiesta de toros, hay un pueblo indigena, el pueblo Kolla, humillado siempre como pueblo -sus compatriotas dicen de ellos que son bolivianos para ofenderlos- que ha mantenido y mantiene viva la tradición del toreo.
El lugar de Argentina donde se celebra un particular espectáculo taurino es una pequeña localidad situada en la provincia de Jujuy, la más pobre de Argentina, conocido como Casabindo. El día elegido es el 15 de agosto y la corrida de la Vincha como así se le conoce es uno de los actos que sirven para festejar la Asunción de la Santísima Virgen María, Patrona del lugar, curiosamente la improvisada plaza de toros se encuentra junto a la iglesia del pueblo.
El reto de los toreros, aficionados prácticos del lugar es arrancar de entre los cuernos del animal, una cinta roja con monedas de plata antigua que lleva atada a los mismos. Es la misma cinta roja que estuvo a los pies de la imagen de la Santísima Virgen durante la procesión.
Os dejo con un video que recoge preciosas imagenes del lugar y el festejo.